La serie de Netflix «El Juego del Calamar» es muy al estilo «Battle Royale«, como la película del mismo nombre de 2000. Se trata de sobrevivir a una serie de pruebas aparentemente diseñadas para niños, en donde los jugadores tienen que luchar por ser el (o los últimos) en sobrevivir. Cada vez que un jugador es eliminado, se acumula el pozo millonario en el cerdito.
Junto con la segunda temporada de El Juego del Calamar, Netflix lanzó El Juego del Calamar Frenesí, que es un reflejo de la serie y donde podremos sentir que somos un jugador real. Como el videojuego (disponible sólo para móviles) está vinculado a la serie, ganaremos recompensas si la vemos.

En El Juego del Calamar Frenesí compiten 32 jugadores por ser el ganador. Irán pasando a casa ronda los que ganen el primer juego, y cada vez éstos se irán reduciendo a la mitad. Es mucho más parecido a Fall Guys que a Free Fire Battlegrounds, pero sigue siendo un videojuego del género Battle Royale.
En El Juego del Calamar Frenesí hay 40 juegos basados en clásicos de la serie como «Luz roja, luz verde», «Dalgona», «El vidrio roto» o «El carrusel de la muerte», puntuados con 1 a 5 estrellas de acuerdo a su nivel de dificultad. Los juegos son elegidos al azar, así que nunca sabemos cuáles nos van a tocar, y en qué orden. Podemos jugar solos o en equipo.
En cada juego tenemos varias vidas (las muertes son muy sangrientas) pero, si se nos acaban o no alcanzamos a llegar a tiempo a la meta, voz característica de la serie nos avisará que hemos sido eliminados, y tendremos que volver a empezar. El botín que ganaremos va a depender de la cantidad de juegos que logremos ganar.

Las partidas son cortas, divertidas y no tan fáciles. Lo que más me gustó de este videojuego, es que en cada juego aparecen cajas sorpresas que contienen armas para matar a otros jugadores. Es simple, pero adictivo.
Hay muchos personajes para elegir, y podemos personalizarlos con atuendos y emotes, gracias a las recompensas obtenidas en el juego. Además del dinero conseguido por ganar los juegos, podremos obtener una caja sorpresa cada 45 minutos y recompensas por completar misiones.
Lo único realmente malo de El Juego del Calamar Frenesí son sus gráficos: son lo peor que he visto en mucho tiempo. Me parece difícil creer que este juego haya sido diseñado para Netflix. Los personajes aparecen poco nítidos y mal delineados, y en ocasiones los gráficos se solapan. Mal ahí, porque parece un videojuego de muy bajo presupuesto. No obstante, no deja de ser divertido.